martes, 14 de septiembre de 2010
OSHO PARA TOMARSE EN CUENTA (I)
OSHO
Muchas son las aportaciones que legara en vida Osho en pro de todos aquellos que de alguna forma se han identificado con la responsabilidad de crecer espiritualmente, aprovechar la oportunidad que se da de vivir y estar atento en todo aquello que de alguna forma ayude en ese objetivo. Justamente. un transeunte más en este camino ha sido Osho a quien en esta oportunidad presentamos a los interesados en estos tópicos.
Se sabe y así se ha escrito Luz Urquieta Bhagwan Shree Rajneesh, en los últimos años de su vida tomó como nombre el de Osho, fue para sus sannyasins o buscadores de la verdad un Buda, un Cristo de nuestros tiempos. Para los gobernantes del mundo y religiosos oficialistas, sólo un personaje controvertido y molesto, con ideas peligrosas para la juventud, que apuntaban a destruir las bases de la sociedad. La prensa le puso mascaras falsas llamándolo gurú del sexo y santón de los ricos.
Esa fue la reacción de lo establecido en la médula de sus enseñanzas, que pretendían liberar a los seres humanos de los grilletes del condicionamiento patriarcal, fuente de conductas autodestructivas, como la guerra y la violencia, que han persistido durante siglos e impiden el verdadero autoconocimiento.
Perseguido, llevado a la cárcel, cargado de cadenas por infringir las leyes de inmigración de los Estados Unidos, fue posteriormente expulsado, por este motivo, de 21 países del mundo cuando intentó realizar una gira mundial. Envenenado con talium en los presidios estadounidenses murió, a causa de ello, antes de los 60 años.
Fue el último inconformista de este siglo. No adhirió a credo ni doctrina alguna. Inflamado por la llama de la rebelión, pretendió iniciar las tradiciones muertas. Nunca tuvo miedo de las consecuencias.
Sus sannyasin, agrupados hoy en pequeñas comunas, mantienen viva la llama y difunden, en los centros Osho de todo el mundo y por Internet, la extensa obra del sabio e iluminado maestro que hablo del cuerpo, del sexo, del movimiento y la música como las mejores vías de conexión con la conciencia cósmica universal a la cual todos pertenecemos.
A todo ello se agrega, que fue primogénito de una modesta familia de mercaderes de ropa que profesaban la religión jianista, la misma del Mahatma Gandhi, fue criado por sus abuelos maternos hasta los ocho años, hecho que tuvo una profunda y decisiva influencia en sus futuras enseñanzas. Su abuela fue su verdadera madre. Nacida en Khajuraho - hermosa ciudad tántrica, llena de templos con miles y miles de esculturas de los dioses hindúes haciendo el amor, no profesaban la religión jianista de su esposo, e instruyó al niño en la ciencia del tantra en la que había sido educada.
Su abuelo, interesado en conocer el destino de su nieto, encargó levantar su carta natal al mejor astrólogo de la cercana ciudad de Varanasi. Sintió una gran desilusión cuando el astrólogo manifestó que debía esperar a que cumpliera siete años. "Si sobrevive hasta esa edad - le dijo - será un Buda".
Pasaron los siete años y el astrólogo visitó la aldea montado a un caballo lujosamente enjaezado. Rajneesh correteaba desnudo por las calles del pueblo y siguió el corcel hasta la puerta de su casa. Allí se plantó al lado de su abuelo mirando fijo a los ojos del astrólogo. Este rió y le dijo: "Te traigo tu carta astral, estaba preocupado porque los que son como tú y serán como Buda, no viven mucho tiempo".
El niño replicó: "Tu no serás un Buda, pero sí un bhikhu (discípulo de Buda)". El astrólogo contesto riendo: "Imposible".
El niño replicó: "Aunque no tengo que apostar, ¿Quieres apostar? " Dijo el sabio: "No importa que no tengas nada, pero si tú ganas y llego a ser un bhikhu, te daré mi reloj de oro con brillantes".
A los 14 años, Osho viajó con su familia a Varanasi. En el camino, encontraron a un anciano que vestía la túnica de un bhikhu. Reconocieron al astrólogo y lo saludaron. Éste pagó su apuesta entregando al adolescente su valioso reloj y con gran reverencia se inclinó para tocarle sus pies, gesto que en la India significa rendirse al maestro.
El niño se crió en libertad, como una animalito salvaje, hasta los siete años. Sin acondicionarlo ni obligarlo a asistir al templo jianista, su abuela le enseñó el secreto tántrico de vivir y disfrutar la vida en su plenitud, uno de los fundamentos de la enseñanza del maestro.
A los cinco años mostró su talante rebelde, mostrándose impertinente con un monje jianista invitado por su abuelo a predicar en su hogar. Empezó su enseñanza con información sobre los siete infiernos de los jianistas, señalando que de seis de ellos se puede salir, pero que el séptimo es eterno.
Osho, que conocía por su abuelo el principal precepto del jianismo que dice:
"No creas nada que no hayas experimentado por ti mismo", preguntó al monje: "¿Ha estado usted en el séptimo infierno para asegurar que existe?
El otro no pudo responder. El abuelo saltó en defensa de su invitado e, indignado, intento hacer callar al nieto, quien apoyado por su abuela, insistió en seguir preguntando. No sólo esa vez, sino en muchas otras ocasiones, ella apoyó la naciente rebeldía del niño a las incongruencias de las enseñanzas religiosas.
"Entonces aprendí que la rebelión es el principal fundamento de la verdadera religión. Por esto, argumentar y discutir entregando buenas razones ha sido siempre una gran alegría para mí", comentó Osho al relatar, años mas tarde, la anécdota del monje. Su infancia libre y salvaje cambió al morir su abuelo, en 1938. Se mudaron al pueblo de Gadarwara, donde vivían sus padres. Pero el niño se negó a vivir con la familia paterna. Incapaz de tratar a su madre de mamá, le decía " Bhabhi ", un termino hindú que significa cuñada. Como no lograba adaptarse, su abuela decidió alojarlo en las noches y enviarlo en el día a convivir con su familia.
"El amor con libertad es de reyes y reinas, porque el amor con libertad es el reino de Dios verdadero. El amor te da las raíces de la tierra y la libertad te da las alas. Mis abuelos me dieron amor y libertad", decía el maestro al recordar su infancia.
Al cumplir nueve años, su padre lo matriculó en la escuela del pueblo, obligándole, casi a la fuerza, a asistir a clases. Su primer profesor fue Kantar Master, que enseñaba a al antigua, con golpes, cachetadas y tirones de las orejas.
Con gran osadía para su corta edad, el pequeño lo denunció como torturador de infantes al vicepresidente del Comité Municipal del pueblo, el pandit Shamburatan Dube, conocido como Shambu Dube.
El Pandit escuchó respetuosamente su denuncia, felicitándole por ser un rebelde atrevido y cambió al profesor. Desde entonces, se convirtió en su mejor amigo. Respetado abogado, escritor y poeta, Dube era muy conocido en la India por el premiado film la reina de Jhansi basado en uno de sus cuentos.
Las gentes del pueblo se admiraban de que un hombre de 50 años fuese amigo de un niño de nueve. Pero Shambu Dube, poeta sensible, fue el primero en descubrir al maestro espiritual en el pequeño Rajneesh. Sostenían largas conversaciones sobre la eternidad del momento presente, durante sus paseos por la orilla del río. Fueron amigos hasta la muerte de Dube en 1960.
El centrod e meditación Sanmasati nos agrega, que Oshomuy pronto se sintió atraído hacia la meditación. A la edad de catorce años tuvo su primer satori y a los veintiuno la iluminación definitiva. Posteriormente se graduó en filosofía en la Universidad de Sagar. Tras un período de nueve años como profesor de filosofía en la Universidad de Jabalpur dejó la universidad para dedicarse a dar charlas por todo el país, exponiendo a líderes políticos y religiosos en debates públicos, cuestionando creencias y tradiciones, invitando al individuo a tomar responsabilidad y a liberarse de los condicionamientos que le impiden crecer y desarrollar plenamente su potencial.
Su mensaje, directo y sin concesiones, ha generado mucha controversia e inquietud en todas las esferas del poder, especialmente su insistencia en que la verdadera religión debe basarse en la propia experiencia, en la expansión de la consciencia individual, no en la adhesión a una doctrina, a una iglesia o un ritual.
finales de 1960, Osho empieza a desarrollar sus técnicas de Meditación Dinámica.
El hombre contemporáneo -afirma Osho- está tan saturado de prejuicios y emociones reprimidas que, junto con la ansiedad y tensión propia del estilo de vida moderno, requiere de un proceso de limpieza interior para poder relajarse y entrar en el estado de meditación que le conecta con su propia fuente divina.
A principios de los años setenta, los primeros buscadores occidentales se reúnen en torno a Osho. En 1974 se establece la primera comuna en Poona, India, y Osho expande su trabajo, incluyendo las modernas terapias occidentales e incorporándoles un nuevo elemento: la meditación. Su comunidad pronto se convierte en el mayor y más innovador centro de crecimiento personal del mundo.
De 1981 a 1985 la comuna se traslada a América, donde los discípulos de Osho crean una ciudad ecológica en el desierto de Oregón. El éxito del experimento, unido a la crítica de Osho hacia el gobierno americano y la iglesia, provocó la hostilidad y la agresión de las autoridades. Osho es detenido y encarcelado ilegalmente doce días en un intento de desacreditarlo públicamente. Finalmente, ante la imposibilidad de probar ningún delito en contra de su persona, el gobierno de Ronald Regan le deporta de USA bajo cargos técnicos de inmigración, por tener el visado caducado.
(Continuara....)
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