Johanán ha vuelto a hablar. Sus palabras han recomenzado a fluir. Para que esto no se pierda, he elegido ponerlas tal cual surgen, y se irán agregando sólo cuando su Espíritu lo determine. No hay filtros ni correcciones de ningún tipo sobre estos mensajes, por lo cual solicito como en el escrito publicado "Diálogos con Jesús y Juan el Bautista", que no emitáis ningún juicio sobre ellos. Tomadlos, o dejadlos, pero no agreguéis ni quitéis palabra ni pregunta a esto que publico desde mi más honda intimidad. No aceptaré ningún juicio sobre los mismos, porque pese a que soy el medio, no me pertenecen. Recordad que este espíritu pertenece al profeta maestro de Jesús (Iehoshúa el Cristo), que dio su vida por Dios y por la misión del Redentor de la Humanidad. Su forma corresponde a su enseñanza, y esta va dirigida no a las almas puras, sino al hombre que aún debe decidir si sirve a su ego o a Dios.
Así que os dejo ahora en presencia de los fragmentos. Que Dios ilumine vuestro entendimiento y os llene de luz.
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