
General Erwin von Witzleben. implicado plan wilkira

Mayor General Hans Oster. implicado plan wilkira

Coronel Arthur Nebe. implicado plan wilkira

Carl Friedrich Goerdeler implicado plan wilkira

General Friedrich Olbricht inplicado plan wilkida

Berthold Schenk Graf von Stauffenberg. implicado plan wilkira

Coronel general Ludwig Beck. implicado caso wilkira

General Henning von Tresckow implicado plan walkira

Hermann von Quirnheimimplicado plan walkira

General Günther von Kluge- implicado plan walkira

Coronel Werner Karl von Haeften, ayudante de Stauffenberg.- implicado plan walkira

General Friedrich Fromm .implicado plan walkira

Frank, Hans (PERSONAJE III REICH)

Döenitz, Karl (PERSONAJE DEL III REICH)

Dietl, Edward (PERSONAJE DEL III REICH)


Brauchitsch, Walter(PERSONAJE III REICH)

Blumentritt, Gunther (PERSONAJE III REICH)

MARTIN, BORMANN (PERSONAJE III REICH)

ERNST ROHN

LA NOCHE DE LOS CUCHILLOS LARGOS Hitler con Rohn

EL III REICH desde 1935 a 1939


EL MUNDO EN GUERRA

NOTA IMPORTANTE
El III Reich, como todo estado a lo largo de la historia tiene luces y sombras, aquí veremos una exposición de hechos históricos, única y exclusivamente, en ningún caso un acto de apología nazi
La lucha se desarrolla en 6 años interminables, un 14 de agosto de 1945, finaliza la contienda con la victoria aliada. Tras este conflicto se genera un nuevo orden mundial donde dos bloques se disputan la hegemonía, hoy en la era de las telecomunicaciones y de internet, seguimos interesados en ¿que ocurrió?, ¿como se desarrollo?, ¿quien era quien?.
Esta página te acompaña en tus ganas de conocer, de investigar, en definitiva te acompaña a un pasado cercano y que creemos que no se repetirá.
¿que batallas destacaremos?, ¿Que campañas desarrollaremos?, ¿Que personajes fueron más relevantes?, ¿Que armamento se utilizo?-
Tercer Reich, nombre con el que se denominó al Estado alemán durante el periodo histórico en el que el Partido Nacionalsocialista gobernó en Alemania (1933-1945). Adolf Hitler fue nombrado canciller de Alemania el 30 de enero de 1933 el presidente Paul von Hindenburg. Franz von Papen junto a un grupo de Prusianos conservadores intrigaron para alzar al poder a Hitler como títere para dominarlo y ponerlo al servicio de sus intereses; sin embargo, se les escapó de las manos, y no supieron ver el gran deseo nazi de obtener un poder Omnipotente en Alemania. Las elecciones al Reichstag (Parlamento alemán), celebradas el 5 de marzo, fueron precedidas de una masiva campaña de intimidación y propaganda por parte de los nazis para asegurarse la victoria abrumadora de su partido en los comicios. El incendio que destruyó el edificio del Reichstag el 28 de febrero favoreció sus objetivos. Se culpó a los comunistas del desastre y los nazis emitieron dos decretos de emergencia en los que se otorgaban poderes casi ilimitados. Los diputados comunistas y socialistas fueron encarcelados y el Partido Comunista Alemán fue ilegalizado. Tras estos acontecimientos, los nazis y sus aliados nacionalistas obtuvieron la mayoría por un estrecho margen de votos y no tuvieron ninguna dificultad en conseguir la aprobación parlamentaria de la Ley de Autorización (marzo de 1933) que confirmaba sus poderes dictatoriales. Unos días después se estableció la unión de los estados con el Reich que ponía fin al sistema federal y en julio fueron ilegalizados todos los partidos políticos excepto el Nacionalsocialista, que monopolizó todas las instituciones del Estado.
El proceso de Gleichschaltung (‘coordinación por la fuerza’, o proceso de igualación de Alemania) ya había comenzado: la burocracia, el cuerpo de policía, los sistemas judicial y educativo, la radio y la prensa estaban bajo el control nazi; los que eran sospechosos de anti nazismo eran eliminados. Los gobiernos de los länder (estados alemanes) fueron abolidos y reemplazados por 32 gaus o distritos, y los sindicatos quedaron incorporados al Frente Alemán del Trabajo.
LA NOCHE DE LOS CUCHILLOS LARGOS
En 1.934 las únicas fuerzas que escapaban al control de Hitler eran, el ejército y las SA, Sturn Abteilung (camisas pardas).
Estas últimas estaban compuestas por casi 2 millones de almas dirigidas por un antiguo teniente de fuerzas Babaras durante la I Guerra Mundial llamado Ernst Röhn .
La SA acusó a Hitler de haberse olvidado o apartado de la esencia del movimiento nacionalsocialista que ellos tan puramente ostentaban. Los altos mandos del ejército aprovecharon la ocasión e intrigaron contra las SA, sembrando en Hitler el recelo suficiente para que este actuará según sus intereses, así en connivencia con estos y secundado por sus más cercanos colaboradores, Heinrich Himmler, Joseph Goebbels y Hermann Goering, Hitler ordeno el asesinato de la cúpula de las SA en la noche del 30 de Junio de 1.934, la noche que fue conocida como "la noche de los cuchillos largos" esta acción, fue justificada frente al pueblo alemán como una intervención contra un supuesto golpe de estado que las SA y Ernst Röhn estaban urdiendo contra el Reich.
La caída de las SA favoreció la promoción de Himmler y sus Schutz Staffel SS (camisas negras), que a partir de esa fecha ocuparían un papel prioritario junto a Hitler.
El 2 de Agosto de 1.934, Hindenburg, fallece y Hitler asume la jefatura del estado. El ejército a su vez realiza un juramento de fidelidad a Hitler, reconociéndolo como Führer (conductor) del pueblo alemán.
PERSONAJES DEL III REICH
Bormann, Martin(1900) - (1945)
Político
Alemania
Martín Bormann fue, junto con Goebbels, el último hombre fiel a Hitler, conspirando hasta el último día bajo su sombra para medrar dentro del partido. También junto con Goebbels, fue el único jerarca nazi testigo de la boda de Hitler.
Nacido en 1900, ingresó en las filas del nacionalsocialismo en 1925, tras haber pasado por la cárcel a causa de un crimen político. Fue general de las SS y jefe de Estado Mayor de Rudolf Hess. Cuando éste partió para Londres, Bormann le sustituyó como jefe de la Cancillería y se convirtió en el hombre de confianza del Führer. En estos años, desde 1941 a 1945, su poder era enorme, ya que Hitler, cada vez más replegado en su cuartel general, le hizo ejecutor e intérprete de sus órdenes. Fue uno de los últimos que vio a Hitler con vida, y encargado por éste de ejecutar su testamento.
Según todos los indicios, murió un día después que su Führer al intentar abandonar Berlín a través de las líneas soviéticas. Fue juzgado en rebeldía y condenado a muerte por el tribunal de Nuremberg.
Coleccion 100 (c) 2001 Ediciones Dolmen S.L.
Blumentritt, Gunther(1892) - (1967)
General
Alemania
Estuvo al mando de Von Kluge y Von Rundstedt. Intervino en la campaña de Polonia y en Francia en la jefatura de la Sección de Operaciones de Von Rundstedt. Hacia 1941 es nombrado Jefe del Estado Mayor del IV Ejército de Von Kluge. Intervino en las operaciones planeadas para frenar la entrada de los aliados. Tras el desembarco de Normandía, su última actuación como general se desarrolló en la contraofensiva de las Ardenas.
Coleccion 100 (c) 2001 Ediciones Dolmen S.L.
Brauchitsch, Walter(1881) - Hamburgo (1945)
Militar
Alemania
Walter Brauchitsch fue uno de los representantes más caracterizados de la tradicional aristocracia militar prusiana. Desde la Gran Guerra formó parte del Estado Mayor del Ejército alemán. En 1932, ocupando el cargo de jefe de artillería de la Wehrmacht, se afilió al partido nacional-socialista, que todavía no había alcanzado el poder. Para entonces, Brauchitsch observa a Hitler como un enviado de Dios para acabar con las duras condiciones del Tratado de Versalles.
Llegado el año 1938, y debido a su expreso apoyo al régimen es nombrado jefe del Ejército de Tierra. Desde este cargo, fue repetidamente consultado por el Führer para la elaboración de muchos de los planes de ataque que configurarían el desarrollo de la guerra. Dirige algunas de las más destacadas operaciones llevadas a cabo en Polonia, Francia, los Balcanes y la URSS. Su fracaso ante Moscú incita a Hitler a desposeerle del mando en el mes de diciembre de 1941. En 1945, Brauchitsch es hecho prisionero por los aliados. Poco después muere en un hospital de la ciudad de Hamburgo.
Coleccion 100 (c) 2001 Ediciones Dolmen S.L.
Canaris, Wilhelm(1887) - (1945)
Militar
Alemania
Trabajó como jefe del servicio de información de Alemania. Durante la Guerra Civil española tuvo una destacada participación apoyando al general Franco. En la década de los años cuarenta Canaris ejerció una enorme influencia sobre Franco para que éste se negara a participar en la Segunda Guerra Mundial, a pesar de las intenciones de Hitler. Al término del conflicto fue condenado a muerte por las S.S, que le inculparon como promotor de un atentado en contra de Hitler.
Coleccion 100 (c) 2001 Ediciones Dolmen S.L.
Dietl, Edward(1890) - (1944)
Mayor General
Alemania
Intervino en la campaña noruega, durante la toma de Narvik, como comandante de la tercera División de Montaña. Otras actuaciones bélicas más destacadas en las que participó fue en la operación "Barbarroja". Su trascendencia en el Ejército alemán fue absoluta. A su entierro en 1944 asistió Hitler y realizó un discurso en su honor. Este sería una de las últimas apariciones públicas del Führer.
Coleccion 100 (c) 2001 Ediciones Dolmen S.L.
Döenitz, KarlBerlín (1891) - (22-12-1980)
Militar
Alemania
Karl Doenitz nació cerca de Berlín en 1891, en el seno de una familia burguesa. En 1910 es cadete en la Marina Imperial, embarcando por vez primera tres años más tarde. En 1916, dado su conocimiento de la guerra submarina, es profesor en la escuela de submarinos. Su actuación en la guerra le había distinguido de forma muy destacada. En 1928, es capitán de corbeta y actúa como primer oficial de estado mayor de las fuerzas del mar del Norte. En 1934, manda la flotilla de submarinos puesta de servicio recientemente. Reorganiza la totalidad de la flota submarina del Reich con tanta eficacia que Hitler le da el mando de la misma y el grado de contraalmirante.En septiembre de 1940, debido a las victorias que obtiene sobre los aliados, accede al rango de vicealmirante. En enero de 1943 sustituye al almirante Raeder. A pesar de no tener relaciones especiales con los nazis cuenta con la confianza del Führer, que en su testamento le nombra su heredero incondicional el día 8 de mayo de 1945. El tribunal de Nuremberg le condena a diez años de prisión tras acusarlo de crímenes contra la paz. Cautivo en la cárcel de Spandau, recuperará la libertad en el año 1956.Coleccion 100 (c) 2001 Ediciones Dolmen S.L.
Frank, HansKarlsruhe (1900) - (1946)
Político
Alemania
El que sería conocido posteriormente como el verdugo de Varsovia nació en la ciudad alemana de Karlsruhe en el año 1900. Muy pronto se hizo miembro del partido nacionalista, en cuyo interior se dedicó ante todo a la tarea de defender judicialmente a los nazis detenidos por sus acciones violentas. En las elecciones de 1930 fue elegido diputado para el Reichstag. Con el ascenso de Hitler a la cancillería su carrera política cobró auge y llegó a ocupar el cargo de ministro sin cartera del Gobierno central. En 1939, tras la invasión de Polonia, el Führer le nombró gobernador general de este país en las zonas dominadas por los alemanes. La población judía y la clase intelectual polaca fueron víctimas de su crueldad política de exterminio. En 1946, el tribunal de Nuremberg le condenó a muerte por delitos contra la humanidad y fue ejecutado.
Coleccion 100 (c) 2001 Ediciones Dolmen S.L.
Atentados contra Hitler
Durante su vida política Hitler fue objeto de varios atentados, algunas fuentes citan al menos 42 tentativas. Nunca tuvieron éxito debido a muchos factores. Los factores que contribuyeron al fracaso fueron:
1) Hitler variaba repentinamente su agenda, adelantando o acortando su permanencia.
2) Hitler cambiaba habitualmente de ruta o fechas de actividades.
3) Le rodeaba un dispositivo blindado de seguridad.
El 9 de noviembre de 1923, su intento de golpe de estado fracasaba en Munich puesto que Hitler era un revolucionario inexperto y no controló ni la mitad de los centros importantes para que triunfara el golpe. Al enterarse de que las SA se habían atrincherado y de que las tropas gubernamentales entraban a tiros en la ciudad, él mismo decidió resolver la situación. Hitler salió a la calle uniéndose miles de personas en su apoyo junto a los Freikorps y las SA. Al llegar a la calle Residenzstrasse, la marcha de Hitler se paró ante un cordón de tropas alemanas que les apuntaban con fusiles. Adolf Hitler abrió los hombros y todos lo imitaron, entonces se cogieron de brazos y desfilaron hacia las tropas alemanes. Los soldados sin dudarlo dispararon provocando una matanza, dos nacionalsocialistas llamado Ulrich Graf y Scheleubner Richter salvaron la vida de Hitler poniéndose delante y siendo abatidos por las balas, desangrándose arrastraron el cuerpo de Adolf que había sido herido hasta ponerlo a salvo y muriendo ellos después por más disparos. Esto no se considera un atentado contra su persona en particular, pero quien sabe como seria hoy el mundo si solo una de esas balas hubiera herido de muerte al, en ese momento, futuro Führer.
Planificar y ejecutar las acciones requería por parte de los conspiradores la más absoluta sangre fría, y estar dispuestos a asumir que si fallaban no sólo les aguardaba una ignominiosa y humillante muerte, sino que también afectaría a sus familias y conocidos.
Los intentos vinieron tanto por parte de los aliados como de sus círculos más cercanos. Se dice que Hitler tenía además un doble, que lo reemplazó en más de alguna ocasión (Checoslovaquia) y que pereció en la Batalla de Berlín, en uno de los pasillos de la Cancillería. Los ingleses se plantearon asesinarlo en 1944, cuando Hitler se presentara en Berghof. Se hizo un exhaustivo estudio de sus hábitos y se elaboraron varios planes, todos con una dudosa posibilidad de éxito.
El 8 de noviembre de 1939, un relojero y carpintero alemán, llamado Georg Elser, planificó y construyó un dispositivo y lo instaló en una de las columnas del estrado en la cervecería Bürgerbräukeller. Hitler, que iba a dar un discurso con motivo del Pustch de 1923, se presentó media hora antes y habló ante una atestada concurrencia. Este discurso debía terminar alrededor de las 10 de la noche, pero Hitler abruptamente lo finalizó a las 9,07 y se retiró del lugar. Trece minutos después de marcharse explotó la bomba y mató a siete personas dejando el lugar en ruinas. Elser fue detenido y ejecutado cinco años después, el 9 de abril de 1945, en el campo de concentración de Dachau.
Un plan inglés era la introducción de comandos en ese lugar, el uso de francotiradores, y el envenenamiento de sus alimentos mediante un cocinero infiltrado. Otro de los intentos era envenenar el té, bebida de la cual Hitler era asiduo.
Otro fallo fue el empleo de bombas barométricas el 17 de marzo de 1943 por Fabian von Schlabrendorff en el avión Condor personal de Hitler, que no explotaron por motivos aún desconocidos. Lo mismo sucedió con el plan de hacer volar su tren especial.
También se barajó la posibilidad de bombardear masivamente la ciudad en la cual se encontrase, sin importar el número de vidas inocentes que conllevara eliminar a Hitler.
Finalmente, los ingleses desecharon otros planes, pues consideraron que si Hitler permanecía, perdería finalmente la guerra por los muchos errores tácticos que empezó a cometer a partir de 1941.
El capitán Axel von dem Bussche el 17 de diciembre de 1943, el capitán Rudolf-Christoph von Gersdorff el 21 de marzo de 1943, el teniente Ewald Heinrich von Kleist principios de 1944 y Eberhard von Breitenbuch el 11 de marzo de 1944, organizados por el coronel Claus von Stauffenberg, intentaron matar a Hitler en atentados con la intención de suicidarse junto con él. Pero no lograron acercarse al Führer .
El intento que tuvo mayores probabilidades de éxito fue, sin duda, el perpetrado el 20 de julio de 1944 por el Conde Claus von Stauffenberg para provocar la ejecución del Plan Valquiria. Stauffenberg logró colocar una poderosa bomba a menos de un par de metros del Führer y se retiró. Sin embargo, uno de los presentes se tropezó con el maletín que portaba el artefacto y lo colocó detrás de las gruesas patas de la mesa donde se apoyaba Hitler. La bomba explotó y mató a cuatro personas e hirió de leve consideración a Hitler.[1]
Finalmente, Hitler pereció de su propia mano al suicidarse, junto a su esposa Eva Braun, el 30 de abril de 1945 en su búnker en el centro de Berlín.
Redirigido desde Plan Valquiria)
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Estado en el que quedó la sala de conferencias tras el atentado.El Atentado del 20 de julio de 1944 fue el fallido intento de asesinar a Adolf Hitler,[1] llevado a cabo por un grupo de oficiales de la Wehrmacht organizados por el coronel conde Claus von Stauffenberg como parte de un golpe de estado basado en la llamada Operación Valquiria, un plan operativo de las reservas del ejército a ser puesto en práctica en caso de disturbios civiles o una sublevación de los millones de esclavos trabajando en fábricas alemanas.
Antecedentes
El proyecto de derrocar a Adolf Hitler empezó a gestarse de manera difusa y solapada en 1938, dentro de algunos altos oficiales de la Wehrmacht deseosos de evitar una gran guerra a escala europea, entre estos conspiradores estaban el general Ludwig Beck, antiguo jefe de Estado Mayor y el mariscal de campo Erwin von Witzleben, sin embargo la indecisión de los generales del ejército Franz Halder y Walther von Brauchitsch impidieron ejecutar tales planes, mientras la política de apaciguamiento seguida por Gran Bretaña y Francia en esos años les desanimaba de realizar un acto concreto contra el régimen nazi.
Tras los resonantes triunfos de la Wehrmacht en la Invasión de Polonia, Noruega, Francia, Bélgica y Holanda, la popularidad de Adolf Hitler aumentó muchísimo entre las masas alemanas y los oficiales de la Wehrmacht no fueron ajenos a tal fenómeno, por lo cual a fines de 1940 se hizo muy difícil reclutar conspiradores decididos a derrocar al régimen triunfante hasta entonces, los planes se estancaron y los oponentes se dispersaron pero los planes no se deshecharon a la espera de una nueva oportunidad política.
En 1941 tras la partida de la Operación Barbarroja se forma otro grupo de resistencia dirigido por el coronel Henning von Tresckow, quien trabajaba como parte del Estado Mayor del general Fedor von Bock, su tío. Tresckow reconocía que la guerra contra la Unión Soviética estaba de antemano perdida y que desangraría a Alemania en hombres y recursos colocándola frente a un abismo como nación. El reclutamiento de opositores era muy difícil, con mucha cautela y se hacía muy discretamente en las residencias de los cabecillas o fuera de Berlín.
A ello se sumaba el hecho que los destacados triunfos de la Wehrmacht en el frente oriental durante 1941 desanimaban a la mayoría de los oficiales de participar en una conspiración contra Hitler, aún reconociendo la peligrosidad que implicaba para Alemania una guerra contra la Unión Soviética.
Desde allí Von Tresckow reclutaba nuevos conspiradores entre la oficialidad germana, pero sus planes no pudieron avanzar mucho debido a los resultados de la Batalla de Moscú en diciembre de 1941, donde el avance alemán fue totalmente detenido por el Ejército Rojo lo cual significó que Hitler le quitara a Fedor von Bock el mando del «Grupo de Ejércitos del Centro» mientras que el general Walther von Brauchitsch, también era relevado del mando de tropas en forma humillante.
Tresckow intentó reclutar al general Walther von Brauchitsch pero este expresó que no se uniría a ningún grupo disidente; pero que tampoco haría nada por impedir su actuar.
En 1942, Tresckow con ayuda del general Hans Oster logró reclutar en su núcleo de oposición al general Friedrich Olbricht, quien dirigía la oficina principal del ejército en Berlín, controlando allí un sistema de comunicaciones autónomo que unía a las unidades militares de reserva aún estacionadas en territorio de Alemania.
A fines de 1942, Tresckow y Olbricht intentaron asesinar a Hitler con bombas barométricas en dos oportunidades, una en el aeródromo de Smolensk y la otra en Berlín, pero ambos planes fallaron debido al fallo en los artefactos, también buscaron sin éxito unir a su conspiración a los mariscales de campo Erich von Manstein y Gerd von Rundstedt, dos militares veteranos que gozaban de gran prestigio en la Wehrmacht por sus exitos y conocimientos de táctica en combate, quienes podrían ayudar a un efectivo derrocamiento del régimen nazi y no a un mero asesinato de Hitler, pero estos rehusaron unirse al derrocamiento; pero no cometieron delación.
En 1943, los planes para un golpe de Estado contra el Tercer Reich se vieron favorecidos por el curso tomado con la grave derrota de la Batalla de Stalingrado, absolutamente desfavorable para la Alemania nazi, la contraofensiva soviética que culminó en la Batalla de Kursk y la total derrota germana en África del norte tras la batalla de El Alamein propició un ambiente de descontento entre los militares por la conducción que hacía Hitler en le frente oriental.
A mediados de ese año Tresckow reclutó en la conspiración al coronel Claus von Stauffenberg, herido de guerra en África, quien se mostró dispuesto a realizar personalmente el intento de asesinar a Hitler.
Ese año Olbricht sugirió a Tresckow un proyecto de golpe de Estado ya avanzado, la organización estaba basada en un plan aprobado por Hitler en caso de un estado de anarquía.
Había un plan de emergencia militar del Tercer Reich denominado Operación Valkiria, previsto para usar en caso de una revuelta masiva de los obreros extranjeros esclavizados en Alemania o en situación de un grave caos civil en retaguardia debido a los bombardeos aéreos. Dicho plan implicaba la movilización de unidades de la Wehrmacht para restablecer la autoridad y podía usarse según Olbricht para que unidades militares de reserva tomasen el control de las ciudades arrestando a los líderes nazis, y desarmando a las SS y a la Gestapo tras la muerte de Hitler. Dicho plan debía ser puesto en práctica por el veterano general Friedrich Fromm, jefe de las reservas militares alemanas, y para asegurar el éxito del golpe de Estado era preciso reclutar a Fromm en la conspiración o neutralizarlo en caso necesario, ya que existían dudas acerca de su probable lealtad. Inclusive a mediados de 1944 la conspiración obtuvo un nuevo apoyo en el general Carl Heinrich von Stülpnagel, jefe máximo de las guarniciones germanas en Francia, quien ofreció tras la muerte de Hitler tomar el control de París y negociar un armisticio inmediato con las tropas estadounidenses y británicas que avanzaban y con la resistencia francesa. El plan fue aprobado en el círculo de Tresckow, solo había que dilucidar como se iba a llevar a cabo, donde y cuando.
Las derrotas de las tropas alemanas en 1942 e inicios de 1944 en que se desarrollaron los sangrientos combates en Jarkov y la matanza en el Cerco de Korsun-Cherkassy dificultaron los planes de asesinar a Hitler, pues éste ya no aparecía en público a diferencia de años pasados y pasaba la mayor parte del tiempo no en Berlín sino en su cuartel general militar conocido como Wolfsschanze ('Guarida del Lobo') situado en Prusia Oriental, o en su refugio alpino de Berchtesgaden. En ambos sitios Hitler era muy resguardado por tropas de la SS y no recibía a nadie personalmente sino a sus colaboradores más cercanos, sobre todo después que el jefe máximo de las SS, Heinrich Himmler, empezase a sospechar mediante la gestión de la Gestapo respecto de planes entre oficiales de la Wehrmacht para asesinar a Hitler. El plan, debido a este motivo ya estaba condenado a fracasar si no se cumplía el objetivo máximo, asesinar al líder y apresar a la cúpula nazi.
Planes para un golpe de Estado
Desde 1938, existían grupos de oposición al régimen nazi en una dependencia tan importante como el Ministerio alemán de Asuntos Exteriores, donde Ulrich von Hasell, Friedrich Graf von der Schulenburg y Adam Trotz zu Solz, todos diplomáticos profesionales, eran activos en formar una red de opositores a Hitler. Otro ente lleno de actividad de oposición al régimen nazi era el servicio de inteligencia militar, la (Abwehr) dirigida por el almirante Wilhelm Canaris y donde laboraba el general Hans Oster, un convencido antinazi protegido por el mismo Canaris, y quien logró incorporar a su círculo al ex-presidente del Reichsbank Hjalmar Schacht.
A estos grupos ya bastante extendidos se unía la red secreta de opositores formada desde 1938 por el ex alcalde de Leipzig, el derechista conservador Carl Goerdeler, junto con otro político de la misma corriente, Johannes Popitz, a ellos se uniría después el socialista Julius Leber en su esfuerzo por preparar planes para un derrocamiento de Hitler y un nuevo gobierno para Alemania. En simultáneo se formaba otro grupo opositor secreto, el «Círculo Kreisau» dirigido por Helmuth James Graf von Moltke, alto funcionario del Ministerio Alemán de Asuntos Exteriores. Todos estos grupos empezaron ha realizar resonancia como un solo ente en 1943.
Aun cuando hacia 1943 todos estos grupos se unieron a los conspiradores ya existentes dentro de la Wehrmacht, los círculos de civiles mostraban grandes diferencias entre sus miembros, había monárquicos, conservadores, liberales, socialistas, antiguos aristócratas, cuyo único punto en común solía ser la necesidad de terminar con el régimen nazi. Pese a esto, se trazaron algunos planes para un gobierno que debía necesariamente instalarse tras el asesinato de Hitler y el derrocamiento del régimen nazi: se pactó que el general Ludwick Beck quedaría en el cargo de «Presidente del Reich», tal como existía en la extinta República de Weimar, Goerdeler sería nombrado Canciller, a Julius Leber se le confiaría el Ministerio del Interior y el mariscal de campo Erwin von Witzleben sería comandante en jefe de la Wehrmacht. Otro elemento clave era terminar la guerra mediante una paz negociada, determinando que el Ministerio de Asuntos Exteriores quedase a cargo de Friedrich Graf von der Schulenburg (el último embajador del Tercer Reich en Moscú) si se buscaba negociar primero con la Unión Soviética, en caso de negociar primero con Gran Bretaña o Estados Unidos dicho puesto se confiaría a Ulrich von Hasell. Se elaboró una lista secreta en que además se incluía a Albert Speer, con la anotación: -"Si fuese posible"-.
A partir de septiembre de 1943, Claus von Stauffenberg organizó varios proyectos de atentados contra Adolf Hitler, los cuales fallaron todos (por ejemplo el de Axel von dem Bussche en noviembre de 1943).
Desde inicios de 1943, la misma Gestapo investigaba sobre una posible conspiración contra Hitler, lo cual no era tarea difícil pues la mayor parte de los implicados eran altos jefes militares bastante conocidos. No obstante, el almirante Wilhelm Canaris, jefe de la Abwehr (servicio de inteligencia y espionaje del Tercer Reich) también había conocido la existencia de tal conspiración; pero no la reprimió en tanto que el mismo Canaris apoyaba la idea de derrocar a Hitler, Canaris transmitió al grupo conspirador que la existencia del plan era conocida por la Gestapo al mando del Ernest Kaltenbrúnner.
La creciente posibilidad de ser descubiertos por la Gestapo y la rápida victoria aliada en la Batalla de Normandía ( D-day) causó honda preocupación entre los conspiradores respecto al escaso tiempo que les quedaba para ejecutar sus proyectos antes de un total colapso militar del Tercer Reich, que causaría la destrucción de Alemania y de ellos mismos, además el solo hecho que la Gestapo conociese el plan ya marcaba a os cabecillas principales automáticamente como traidores al Tercer Reich, no había ya vuelta atrás. Cabe destacar que de acuerdo a los planes recuperados tras 1945, los conspiradores tenían como preocupación básica evitar la ruina de su país y no advertían que en caso de tener éxito podían realmente transformar el curso de la historia europea.
El 1 de julio de 1944 el coronel Claus von Stauffenberg quedó agregado al Cuartel General del Ejército de Reserva en Berlín, como jefe de Estado Mayor del general Friedrich Fromm, lo cual le permitía acudir a las conferencias de Hitler con los altos jefes militares, fuera en Berlín, en Prusia Oriental, o en Berchtesgaden, esta puerta abierta en forma inesperada aceleró la ejecución del plan. Cabe destacar que Fromm, de personalidad muy ambigua, ya conocía los planes de los conspiradores, pero en su fuero interno decidió no dar señales de absoluta participación quedando a la espera del desarrollo de los acontecimientos.
Tal nombramiento causó que el mismo Stauffenberg presionase a Tresckow para ejecutar el plan de golpe de Estado, en tanto ahora Stauffenberg era el conspirador ejecutivo en mejor situación para asesinar a Hitler.
Miembros del complot contra Hitler
Artículo principal: Claus von Stauffenberg
Artículo principal: Anexo:Miembros del complot del 20 de julio
Plan Walkiria: Los implicados.
General Friedrich Fromm.
Coronel Werner Karl von Haeften, ayudante de Stauffenberg.
General Günther von Kluge.
Hermann von Quirnheim.
General Henning von Tresckow
Coronel general Ludwig Beck.
Berthold Schenk Graf von Stauffenberg.
General Friedrich Olbricht.
Carl Friedrich Goerdeler
Coronel Arthur Nebe.
Mayor General Hans Oster.
General Erwin von Witzleben.
Jueves 20 de julio de 1944
A inicios de julio de 1944, von Stauffenberg ya había acudido a dos conferencias militares de Hitler con una potente bomba oculta en su maletín, mas no la había activado porque según Goerdeler y Beck era necesario que junto con Hitler muriesen también sus posibles sucesores Hermann Goering y Heinrich Himmler, una de esas oportunidades se había presentado el sábado 15 de julio.
Sabado 15 de julio de 1944, histórica foto que muestra a Stauffenberg frente al séquito de Hitler en Wolfsschanze. En esa oportunidad no se ejecutó el atentado.Tal requisito dificultaba el plan, pues Himmler, en calidad de jefe máximo de las SS, recibía órdenes directas de Hitler y rara vez iba a conferencias militares de la Wehrmacht. El sábado 15 de julio, ante la presión del tiempo, se permitió que Stauffenberg ejecutara el asesinato en cuanto pudiese, sin requisitos previos. El plan consistía en que Stauffenberg llevase su maletín con una bomba, lo dejase al costado de Hitler en medio de la conferencia, pretextase una excusa para salir del recinto y luego huyese a Berlín a reunirse con los otros conspiradores en el Cuartel General del Ejército de Reserva, situado en la avenida Bendlerstrasse (llamado por ello el Bendlerblock). Tras esto, Fromm iniciaría la «Operación Valkiria» movilizando las tropas en apoyo al nuevo gobierno, arrestando a los líderes nazis; semejante plan era arriesgado y dependía de una gran coincidencia de hechos para tener éxito.
Aquel sábado 15 de julio de 1944, un error de comunicación causó que el general Friedrich Fromm iniciara parcialmente la «Operación Valkiria» creyendo que Hitler había sido asesinado pero con gran esfuerzo se detuvo la movilización total de tropas alegando que la convocatoria para ello era sólo un ejercicio de práctica. El mayor Otto Remer, Remer a cargo de las unidades quedó perplejo ante la situación. Este inconveniente causó una mala impresión de la organización de los grupos conspiradores ante Fromm.
El día lunes 18 de julio, Stauffenberg supo que la Gestapo podría arrestarlo en cualquier momento y se decidió a matar a Hitler en la primera ocasión viable. Para ello salió de Berlín por avión en la mañana del miércoles 20 de julio hacia Rastenburg, localidad de Prusia Oriental; a 15 km al este de dicha población se hallaba el cuartel militar de Hitler llamado Wolfsschanze ('Guarida del Lobo') y allí se dirigió Stauffenberg con un par de bombas plásticas ocultas en el maletín. Le acompañaba el mayor von Haeften como ayudante.
Bendlersblock, Centro Administrativo del Ejército de ReservaLa conferencia militar de Hitler con otros jefes militares empezó en una amplia sala poco después del mediodía, donde acudieron el mariscal de campo Wilhelm Keitel, los generales Alfred Jodl, Walter Warlimont y otros altos oficiales, entre los cuales se hallaba Stauffenberg, bordeando una enorme mesa con mapas; minutos después de empezada la reunión Stauffenberg quien llegó atrasado activó la bomba en su maletín en un cuarto junto a Haeften. Entró a la reunión y se acercó lo más que pudo a Hitler, colocó el maletín muy cerca de los piés de Hitler y luego pidió permiso para retirarse por unos minutos fuera del recinto alegando una llamada por recibir, dejando su maletín en la sala junto a la gran mesa. Uno de los asistentes tropezó con el maletín y lo colocó detrás de uno de los pedestales de la gran mesa.
Hitler en Wolfsschanze junto a un séquito de altos personeros de la Wehrmacht y SS (1940)A las 12.40 la bomba explotó con gran potencia destruyendo gravemente la sala de conferencias, matando a cuatro oficiales e hiriendo gravemente a otros cinco, pero dejando a Hitler, Jodl y Keitel sólo con heridas relativamente leves. No obstante, Stauffenberg observó la humareda desde fuera de la Wolfsschanze, y supuso que era imposible que Hitler hubiese sobrevivido y con gran dificultad pudo salir de Wolfsschanze deshaciéndose de la bomba que no había utilizado y retornó a Berlín a las 13.00 creyendo que Hitler estaba muerto.
Poco antes de las 15:00, el general Friedrich Fromm recibió una llamada desde Rastenburg del general Erich Fellgiebel, del Cuerpo de Señales y participante de la conspiración, quien avisó a sus demás cómplices que Hitler había sobrevivido al ataque. Tal noticia alertó a los conspiradores reunidos en el Bendlerblock pues calcularon (tal vez con acierto) que si Adolf Hitler estaba vivo las tropas de reserva no obedecerían la movilización de «Operación Valkiria» ordenada por Fromm. En Wolfsschanze mientras tanto, se supuso en un primer momento un bombardeo aéreo, pero ante la ausencia de reportes de aviones enemigos en la zona, se empezó a sospechar de un atentado. Himmler fue llamado en el acto junto con Kaltenbrunner, Martin Bormann fue el primero en sospechar de Stauffenberg al no encontrarse entre los heridos o presentes. Adicionalmente, soldados de la guardia encontraron un paquete, era la segunda bomba que no había sido utilizada por los conspiradores.
Para mientras, aumentó la confusión entre los conjurados, el hecho que Stauffenberg llamase después por teléfono al general Fromm a las 15:00, tras haber aterrizado en Berlín y le asegurase a los demás conspiradores que Hitler había muerto. A las 16:00 y con dos versiones contradictorias de distintos conspiradores, el general Olbricht lanzó la orden de empezar la «Operación Valkiria» y movilizar a las tropas de reserva disponibles, pero poco después Friedrich Fromm llamó por teléfono a Rastenburg y conversó con el mariscal de campo Wilhelm Keitel y éste (ajeno a la conjura) le aseguro que Hitler estaba vivo, además de preguntarle por el paradero del coronel Claus von Stauffenberg.
A las 16:40 Stauffenberg llegó al Bendlerblock y Fromm en un acto de aboluto cinísmo intentó arrestarlo de inmediato (se cree que para borrar evidencias de su participación en el complot) pero fracasó al no ser secundado por Olbricht ni otros oficiales. De todos modos a esa hora Heinrich Himmler había tomado medidas para que la SS pusiera fin al intento de golpe de Estado y ordenaba a las tropas del resto de Alemania que no obedecieran la movilización de «Operación Valkiria». La sede ministerial de Joseph Goebbels fue cercada por las tropas de la guarnición de Berlín creyentes en las órdenes de Fromm y de Olbricht; pero todavía Goebbels contaba con la línea telefónica no cortada por los conspiradores.
El momento decisivo ocurrió a las 19:00, cuando Hitler estaba lo bastante recuperado para llamar por teléfono. Hitler pudo llamar a Goebbels, quien hizo arreglos para que aquel hablara con el comandante de las tropas que rodeaban su ministerio, el mayor Otto Remer, para persuadirle que estaba vivo y exigirle reprimir inmediatamente la revuelta en Berlín; esa misma noche Hitler ordenó que el mayor Remer fuese ascendido a coronel.
Restos de la casa de Speer, WolfsschanzeA las 20:00 un furioso Witzleben llegó al Benderblock y discutió airadamente con Stauffenberg, quien todavía insistía en que el golpe podía continuar. Witzleben abandonó el edificio poco después. Alrededor de esta hora la toma del poder en París había sido abortada, cuando el general Stülpnagel fue arrestado por el general Günther von Kluge(otro participante que se desentendió de la conspiraciòn al enterarse éste último de que Hitler había sobrevivido).
Los miembros menos resueltos de la conspiración en Berlín comienzaron entonces a cambiar de bando. Estalló la lucha en el Bendlerblock entre los conspiradores que apoyaban el golpe y los leales a Hitler (entre estos últimos está el general Friedrich Fromm) y Stauffenberg fue herido. El general Ludwig Beck, al convencerse de que no había esperanza, se suicidó (el primero de numerosos suicidios cometidos en los siguientes días). Hacia las 23:00 el general Fromm fue liberado y había retomado el control del Bendlerblock, destruyendo huellas de su colaboración con los conspiradores, arrestó a Stauffenberg y a Olbricht con otros oficiales que insistieron en continuar con el golpe de estado, se instituyó a sí mismo en una «corte marcial especial», y les condenó a muerte de inmediato, desobedeciendo la orden de Hitler de capturar vivos a los conspiradores.
patio interno de Bendlerblock donde fueron ejecutados Stauffenberg y los cabecillas de la conspiración.A las 0:10 del 21 de julio los cuatro hombres condenados por él mismo fueron fusilados en el patio trasero del edificio "Bendlerblock". Otros ya habrían sido fusilados, pero a las 0:30 irrumpió en el Bendlerblock Otto Skorzeny con un batallón de la SS, prohibiendo nuevas ejecuciones hasta determinar fielmente cuántos militares había participado en la sublevación. Fromm prefirió no enfrentarse a las SS y se dirigió al día siguiente a visitar al Ministro de Propaganda Joseph Goebbels, atribuyéndose el mérito de haberse enfrentado a los rebeldes. No obstante en ese mismo acto Fromm es arrestado, al enrostrarle Himmler lo apurado que estaba en dejar enterrados a los cabecillas y tras descubrirse su participación en la conspiración por documentos encontrados en su caja fuerte, muere fusilado en marzo de 1945.
Represión
En las semanas siguientes empezó a investigarse con mayor detalle el intento de golpe de Estado y Himmler ordenó a la Gestapo proceder al arresto de todo individuo que tuviese alguna clase de relación con los conspiradores, orden que luego abarcó extraoficialmente a numerosos alemanes sospechosos de oponerse al régimen nazi, como el clérigo Dietrich Bonhoeffer, cuyas ideas antinazis eran ya conocidas, o el general Franz Halder, quien no se unió a la conspiración pero a quien Hitler creía capaz de iniciar otro complot por su cuenta. Inclusive fue arrestado el almirante Wilhelm Canaris por cuanto subordinados suyos habían participado en la conspiración y sobre todo por la profunda desconfianza que hacía años Heinrich Himmler sentía hacía él.
Resultó sencillo reconstruir la compleja red de conspiradores debido a la incautación de cartas y diarios de los conjurados ya arrestados, lo cual permitió seguir la pista a numerosos conspiradores que habían abandonado la sublevación a último momento(por ejemplo en el caso de Friedrich Fromm la Gestapo halló en sus oficinas del Bendlerblock una lista del futuro «gabinete de gobierno» que pretendía formar Carl Goerdeler tras la muerte de Hitler).
Un ayudante muestra el estado en que quedaron los pantalones de Hitler despúes del atentadoSe calcula que hubo en total unos 5.000 arrestos y 200 ejecuciones de opositores al régimen nazi, aunque no todas referidas a conjurados del 20 de julio. Los detenidos que no habían sido aún ejecutados quedaron a disposición de la «Corte Popular» dirigida por su presidente, el infame juez nazi Roland Freisler. Himmler ordenaba la detención de todos los miembros del clan von Stauffenberg, hombres, mujeres y niños, para su posterior ejecución bajo el concepto de Sippenhaftung.
Los primeros procesos empezaron el 7 de agosto de 1944 pero ya Hitler había ordenado que los encausados fueran condenados a muerte y ejecutados en la horca, sin excepción; entre los condenados estaban Carl Goerdeler, Popitz, Julius Leber, Friedrich Graf von der Schulenburg, Ulrich von Hasell, entre otros.
Escasos fueron los conspiradores arrestados que intentaron negar su participación en el complot. Otros líderes de la conjura como Tresckow y Ludwig Beck se habían suicidado antes de ser arrestados y otros jefes militares fueron acusados también de haber tenido contacto con jefes de la sublevación y en consecuencia arrestados.
Una excepción fue el general Erwin Rommel, quien fue acusado de omisión por haber contactado con los líderes de la conspiración y de no haber alertado a sus superiores al tener conocimiento de tales planes; por ello se le ofreció la opción de suicidarse y así evitar un juicio público con el arresto de sus familiares.
De modo similar el general Günther von Kluge fue llamado a Berlín para ser investigado, pero temiendo ser considerado como conspirador debido a sus críticas a Hitler, también cometió suicidio. Las ejecuciones de conspiradores u opositores al régimen nazi relacionados con la conspiración del 20 de julio de 1944 continuaron hasta los últimos días de la Segunda Guerra Mundial en mayo de 1945.
Consecuencias del atentado para Hitler
Hitler visitando al almirante Puttkamer en el hospital (su oído derecho esta obturado con algodón)Hitler sobrevivió al atentado debido a la robustez de la mesa que lo protegió de la onda expansiva, sus piernas resultaron alcanzadas por astillas y quedó con una sordera leve en su oído derecho. No obstante, tiempo despúes los efectos del atentado mellarían su salud física al adquirir un notorio temblor en su mano derecha que apenas podía contener. Asimismo, su fortaleza psicológica empezó a minarse cayendo en la paranoía de sufrir un nuevo atentado y se tomaron medidas extremas para preservar su seguridad. Su juicio, más temprano que tarde se vió afectado y esto afectó la dirección de la OKH a futuro mostrando notables desaciertos. El desgaste físico pareció acelerarse luego del atentado.
Reacción fuera de Alemania
Las noticias de la conspiración fueron censuradas en el extranjero, mientras la versión oficial del Tercer Reich era la de un pequeño grupusculo de oficiales descontentos realizando un acto de traición, evitando mostrar la existencia de una conspiración amplia con varios cientos de involucrados y miles de simpatizantes. La propaganda de Joseph Goebbels logró reforzar la imagen de un grupo muy reducido, pero al ser evidente una gran cantidad de arrestos, ejecuciones y detenciones, se invocó que la represión del atentado del 20 de julio era un motivo adicional para eliminar toda la oposición al nazismo que aún pudiese subsistir. De hecho, la Gestapo aprovechó la ocasión para arrestar y ejecutar a decenas de individuos que no tenían relación alguna con la conspiración pero estaban identificados hacía tiempo como opositores activos al régimen.
La Unión Soviética, Estados Unidos, y Gran Bretaña no consiguieron mayor información sobre lo sucedido sino hasta el final de la guerra y no mostraron interés en estimular una resistencia antinazi en Alemania.
En el caso soviético se puede atribuir este desinterés al hecho evidente de que la conspiración no era dirigida por miembros del antiguo Partido Comunista de Alemania (KPD) en coordinación con sus colegas soviéticos, a lo que se agrega que la conspiración no tuviese entre sus líderes a simpatizantes de la Unión Soviética, sino por el contrario a derechistas (Goerdeler y Popitz), socialistas moderados (Julius Leber), o militares profesionales (Ludwig Beck, Tresckow), todos rechazables por el régimen de Stalin.
A pesar que conspiradores como Goerdeler, Ulrich von Hasell y Adam Trotz zu Solz tenían posibilidad de comunicarse con el extranjero, mediante embajadas alemanas en países que mantenían neutralidad (como en Suiza, Suecia, o Portugal), tanto Estados Unidos como Gran Bretaña rechazaron acercamientos con conspiradores antinazis. En primer lugar, los aliados occidentales dudaban de las reales intenciones de los conspiradores y no confiaban en ellos, considerando a éstos como antiguos aristócratas nacionalistas de Prusia que habían apoyado a Hitler pero deseosos de salir bien librados de una segura derrota alemana y no motivados por un sentimiento patriótico. En segundo lugar tanto Franklin Delano Roosevelt como Winston Churchill deseaban mantener como aliada a la Unión Soviética y un acercamiento a los conspiradores contra Hitler causaría las peores sospechas de Stalin, que temía acuerdos secretos entre alemanes y angloestadounidenses.
Finalmente, ninguno de los tres aliados deseaba que el fin de la guerra tuviera como origen un golpe de Estado; preferían la derrota militar completa del Tercer Reich para evitar que los nazis más fanáticos resurgieran años después alegando otra «leyenda de la puñalada por la espalda» o Dolchstosslegende.
Como un efímero corolario positivo, la familia de Stauffenberg con sus cinco niños y su esposa, la baronesa Nina Freiin von Lerchenfeld se salvaron de ser ejecutados por que las SS que les custodiaban al norte de Italia se entregaron a los británicos. En un principio, Stauffenberg fue considerado como un traidor junto a los demás implicados; pero conocido luego el exterminio de judíos y las óscuras maquinaciones del regimen de Hitler, sus figuras fueron ubicadas en el verdadero contexto histórico.
Referencias ↑ «20 de julio: un símbolo de la lucha contra las dictaduras» (en español). Deutsche Welle 20.07.2004 (2004). Consultado el 09/12/2007.
Véase también [editar]Atentados contra Hitler
Valkiria, serie de televisión alemana, dirigida por Jo Baier.
Valkyrie, película estadounidense, protagonizada por Tom Cruise y dirigida por Bryan Singer.
Anexo:Miembros del complot del 20 de julio
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