"Ser inmoral es gastar dinero en aburrirse, ser moral es aburrirse gratis"



martes, 14 de septiembre de 2010

Esenios: la secta que precedió a Jesús

A la luz de la historia y del contenido de los manuscritos del mar Muerto queda patente que la doctrina de la comunidad de Qumran preparó el camino para la carrera mesiánica de Jesús y las bases de su doctrina. Incluso es muy probable que los primeros conversos al cristianismo fueran esenios…

Ya no se puede dudar de la existencia de los esenios porque los historiadores Filón, Flavio Josefo y Plinio el Viejo se han referido a ellos. Y, salvo algunas excepciones, coinciden en sus descripciones.

Los esenios seguían una doctrina distinta a las de fariseos y saduceos. Su filosofía se basaba en la Ley de Moisés. Plinio y Filón dicen que, en esa época, existían al menos 4.000, diseminados por ciudades y enclaves rurales, aunque siempre en comunidades. Los novicios pasaban tres años de prueba tras los cuales entregaban sus bienes al grupo que cultivaba la pobreza. Viajaban sin nada, porque siempre eran acogidos por otras comunidades. Ascetas que asociaban el placer al vicio, comían sólo para sobrevivir. Su sociedad estaba estructurada de forma jerárquica, pero los puestos eran elegidos a mano alzada. Rezaban antes de salir el sol, trabajaban hasta el mediodía y luego se reunían para darse un baño ritual. Tras un frugal ágape acompañado por oraciones, volvían a sus labores hasta la cena.

Piadosos, compasivos y caritativos, se mostraban siempre serenos, detestaban la mentira, el robo, y nunca juraban. Quienes rompían las normas eran expulsados de la comunidad durante largos periodos en los que se pasaban hambre, ya que sus votos les impedían ingerir alimentos que no procedieran de la secta. Todo miembro nuevo se comprometía a difundir las normas de la comunidad, igual que las había recibido, y a memorizar el nombre de los ángeles.

Por su parte, Filón también asocia a los esenios con un grupo de ascetas alejandrinos llamados los «terapeutas», conocidos por sus artes en la sanación, y aseguraba que algunos de ellos tenían el poder de predecir el futuro. Respecto a esta fama de magos y curanderos, Joseph Allegro, uno de los integrantes del equipo que estudió los rollos del mar Muerto, está convencido de que la comunidad de Qumran se situó en un antiguo asentamiento citado en la Biblia como la «ciudad de Secaca».

Desde el inicio de la investigación, Allegro y otros traductores descubrieron que los qumranitas utilizaron con frecuencia el código Atbash, mediante el cual se sustituye, en una palabra o texto, la A por la Z, la B por la Y, etc. Pues bien, en el Documento de Damasco, se dice que los qumranitas debían ser instruidos en el Libro de Hago, y al aplicar el código a la palabra «hago», se obtiene el término hebreo tsoreph, que quiere decir «prueba», «ensayo», una posible referencia a las persecuciones y sufrimientos que desencadenarían las fuerzas del mal contra los «piadosos» a la venida del Reino de Dios. Sorprendentemente, en otro libro clave de Qumran, el Testamento de Moisés, aparece una referencia a las instrucciones proporcionadas por este profeta a Josué sobre la ocultación de los libros sagrados en cántaros hasta el Final de los Días, tal y como los qumranitas hicieron.

Jesús esenio

En el siglo XVIII, algunos filósofos alentaron un examen liberal de la tradición cristiana y la relacionaron con los esenios descritos por los clásicos. En 1770, Federico el Grande escribió que «Jesús estaba empapado de ética esenia». Durante el siglo XIX esta teoría circuló cada vez más, y en 1863 el filósofo y teólogo Ernest Renan publicó su famosa Vida de Jesús en la que sugería que «el cristianismo era un esenismo que en gran medida ha triunfado». A finales del XIX, la teosofía de Blavatsky consolidó tal vínculo y perfiló un Jesús mago y maestro de la tradición esenia-gnóstica. Anna Kingsford, discípula de Blavatsky, desarrolló aún más el concepto de cristianismo esotérico en el cual Jesús se insertaba como un gnóstico que, antes de su misión pública, había vivido y estudiado con los esenios. Édouard Schuré sintetizó estas ideas en su libro “Los grandes iniciados”. Otras muchas obras pintaban a los esenios como curanderos, asociados a los terapeutas griegos y egipcios. Y a Jesús como un aventajado discípulo, o hijo de María y un maestro esenio, versado en sanación y artes ocultas, cuyos conocimientos le permitieron realizar «milagros», sobrevivir a la crucifixión, y aparecer como resucitado.

El hallazgo de los rollos del mar Muerto y las coincidencias entre su contenido y la doctrina evangélica dio visos de realidad a este mito. Así, autores como José Antonio Balbontin, han sugerido que Jesús pudo educarse en el monasterio de Qumran, donde algunos niños eran acogidos. Apoya su tesis que Jesús hablaba arameo, pero también conocía el hebreo, la lengua sagrada de los sacerdotes; se sabía de memoria la Torah, los Salmos y los Profetas. Y utilizaba formas poéticas como los qumranitas, algo improbable en el hijo de un simple carpintero. Además, el desierto fue el punto de encuentro de Jesús con Juan y el lugar a dónde Jesús se retiraba a meditar. Allí podría haber tenido entrevistas con el Maestro de Justicia al que, según Balbotin, le unía una relación tan especial que es posible que Jesús siguiera sus directrices y se refiriera a él como su Padre en algunos pasajes evangélicos. Así, en la intimidad, Jesús dice cosas como «que en la casa de su Padre hay muchas moradas, y que él se propone preparar en ella lugar para sus discípulos… O que todo el que crea en él podrá hacer las mismas obras que él, incluso superarlas, pues él se dirige a la casa de su Padre y le rogará que ayude a sus discípulos…». El que Jesús no hablara nunca del Maestro de Justicia se debería, según Balbotin, a que seguía una ley que prohibía revelar su nombre a los extraños.

Desde su hallazgo en 1947 el estudio de los rollos del Mar Muerto ha originado una polémica que gira siempre en torno a la misma pregunta: ¿contienen algo que cuestione la tradición cristiana primitiva o la historia de Jesús? La discusión presenta tres puntos a dilucidar sobre los que los investigadores no parecen ponerse de acuerdo: la datación de los manuscritos, su autoría y su contenido. Un equipo de expertos, dirigido por las autoridades eclesiásticas, ha concluido que son muy anteriores al nacimiento de Jesús; que los esenios son los autores y que no tienen relación con las enseñanzas cristianas primitivas. Por otro lado, investigadores independientes han datado algunos de los manuscritos como contemporáneos de Jesús y han identificado la comunidad que los creó con un grupo disidente judío guerrero, sin relación con los esenios, y dirigido por un Maestro de Justicia. También han establecido cierto paralelismo entre las actividades de la comunidad y las de su líder con las de la Iglesia primitiva y los sucesos acaecidos a Jesús o sus apóstoles.

El hallazgo ocurrió por azar. Unos pastores de la tribu Ta´amireh los encontraron en una cueva de Chirbet Qumram, cerca de Jericó. Los manuscritos eran en realidad pieles de oveja enrolladas, de ahí el nombre de «rollos de Qumran». Durante los diez años siguientes fueron exploradas un total de once cuevas, en las cuales aparecieron cerca de 800 rollos, escritos en hebreo, griego y arameo dentro de tinajas. Se supone que fueron escondidos para protegerlos ante una invasión romana de la zona.
Estos rollos contenían partes del Antiguo Testamento, entre ellos los libros de Deuteronomio, Josué, Jueces y Reyes; además de salmos, comentarios y otras escrituras.

La recopilación y estudio estuvo a cargo, en primera instancia, de traficantes, anticuarios y científicos que lucharon durante los primeros años por conseguir más pergaminos al mejor precio. Los beduinos se negaron a revelar el lugar del hallazgo y hubo que recurrir a la Legión Árabe para localizar la cueva. Tras el paréntesis de la guerra desatada entre árabes y judíos al proclamarse el estado de Israel, se inició la exploración de la zona, dirigida por el servicio arqueológico jordano y el Museo de Palestina, a cuyo frente se encontraba G. Lankester Harding, quien jugó un papel destacado en la recopilación de los manuscritos. La edición y publicación de los fragmentos fue confiada a la Escuela Bíblica de Jerusalén, dirigida por el padre Roland de Vaux. Este religioso y Harding decidieron repartir el trabajo entre un equipo de científicos. En este grupo, compuesto en gran parte por sacerdotes, se hallaban también filólogos laicos como Frank Cross y Joseph Allegro, el primero en difundir sospechas sobre el contenido cristiano de los manuscritos, lo que le valió su expulsión de la comisión de estudio.

El material encontrado comenzó a perfilarse como amenazante para el cristianismo porque los autores de los rollos manifestaban un nacionalismo militante y mesiánico, antes asociado sólo a los zelotes. Lo verdaderamente conflictivo era relacionarlos con un Jesús apocalíptico.

Los rollos se dataron en base a hallazgos arqueológicos como tumbas, utensilios y monedas de bronce, cuya fecha abarca un lapso de dos siglos y medio desde el 135 a. C. al 136 d. C. También se llevaron a cabo estudios paleográficos y análisis por carbono 14. Las conclusiones del equipo oficial es que los manuscritos fueron realizados entre el 388 a. C., los más antiguos, y el año 68 d. C., los más modernos.

Algunos autores como Baigent y Leigh han sostenido que la Iglesia intentó manipular la información de los rollos. En su libro El escándalo de los Rollos del Mar Muerto (Martínez Roca, 1992) acusaron al equipo internacional, y sobre todo al padre De Vaux, de datar los manuscritos erróneamente, mucho antes de lo correcto, para evitar cualquier posible asociación de su contenido con el cristianismo primitivo.

Baigent y Leigh aseguran que si los manuscritos se fechaban como muy anteriores a la era cristiana, podían comprometer la originalidad y singularidad de Jesús y mostrar que algunas de sus palabras y conceptos provenían de una corriente de pensamiento ya establecida. De todos modos, peor era si se databan en la época de Jesús o poco después. En ese caso se podría argumentar que el líder de la comunidad responsable de los manuscritos, llamado Maestro de Justicia, era el propio Jesús, por lo que saldría dañada la imagen de un Jesús divino.

El equipo internacional, no dudó en identificar a los habitantes de Qumran con una colonia esenia mencionada por Plinio (s. I d. C.) y que habitaba en esa zona. Dado que los esenios eran una comunidad muy plural y extendida en la época, se afirmó que éstos eran pacifistas, ascéticos, célibes y ajenos a la actividad pública y política de la época.

Los qumranitas se definían como los «Guardianes de la Alianza», los «Perfectos del Camino» o los «Hacedores de la Ley». En hebreo se utilizan términos como ma’ asim u osim para describir Alianza, Camino y Ley, vocablos en los que algunos autores han querido ver la raíz del término esenio. En todo caso, averiguar con qué secta de la época compartían ideología los qumranitas sigue siendo para los investigadores independientes un reto. Así, gracias a un célebre escrito atribuido al Maestro de Justicia y llamado la Carta haláquica, en la que se enumeran una veintena de normas jurídico-religiosas de la comunidad, se sabe que este grupo participó activamente en la política de su época; que era enemigo de fariseos y mantenía algún punto en común con los saduceos y los zelotes.

El estudio de los manuscritos describe una comunidad preocupada por su época y la teocracia gobernante. La comunidad ya existía desde hace veinte años, cuando liderados por el Maestro de Justicia decidieron salir de su «encierro» y participar en la revolución liderada por los macabeos en el 164 a. C. contra Antioco Epífanes, quien había profanado en el 167 a. C. el Templo e instaurado un ritual y calendario helenístico. Tras la victoria macabea, el Maestro de Justicia no estuvo de acuerdo con la elección de Jonatán Macabeo como sumo sacerdote del templo, pues no pertenecía a la casta sacerdotal de Zadok, en el cargo durante ocho siglos. Entonces se retiró de nuevo a Qumran en espera de lo que ellos llamaban el «final de los tiempos». Allí fue perseguido y probablemente asesinado por Jonatán Macabeo. No fueron nunca aliados de Herodes el Grande, pero durante su reinado algunos quisieron reintegrarse a la sociedad porque, según la profecía del Génesis, el Mesías llegaría cuando el cetro de Israel no se hallara en manos de un judío y Herodes no lo era. Tras su muerte volvieron a Qumrán. La comunidad probablemente desapareció durante la sublevación general de Judea en el 66-73 d. C. Antes ocultaron todos sus documentos en las cuevas cercanas.

La secta nació antes de que llegara el Maestro de Justicia, aunque su ingreso supuso una renovación para ésta, pues creó un sistema de ritos y reglas dirigidas al cumplimiento estricto de la Torah. Es difícil asociarlo con Jesús porque era de la estirpe de Zadok, mientras Jesús era de la línea de David. Además, nunca se atribuyó a sí mismo la identidad del Mesías. Sin embargo, la persecución a que fueron sometidos y la forma en que murieron –crucificados– guardan cierto paralelismo.

Aparte de numerosas reglas de la vida cotidiana y fórmulas de ritual, como el bautismo, las comidas o la penitencia, la doctrina esbozada en los manuscritos descansa en tres pilares que, en líneas generales y exceptuando ciertas salvedades, coinciden con el mensaje evangélico. Primeramente, la comunidad creía haber recibido una misión especial de Dios, para preparar el fin de la edad y la venida del Reino de Dios, hecho que para ellos ocurriría a muy corto plazo bajo la época de la Nueva Alianza; idea de la que no está exenta el cristianismo primitivo. En segundo lugar, toda su concepción filosófica descansa en la doctrina de los Dos Espíritus: el del bien y el del mal, simbolizados por la Luz y la Oscuridad. Ambos principios están bajo el poder de Dios y su lucha se refleja dentro de cada hombre. La disciplina puede ayudar a la purificación, pero todo depende de la voluntad y gracia divinas, concepto común al Nuevo Testamento. Por último, algunos documentos hacen referencia a un hecho anunciado y esperado durante siglos: la llegada del Mesías que tendría dos perfiles irreconciliables: Un siervo que sufre y expía los pecados de Israel, padece persecución y es martirizado y un caudillo triunfador, un monarca legítimo de la línea de David. Para los cristianos, ambas figuras podrían encarnarse en Jesús.

En todo caso, detrás de la vida espartana que llevaba la comunidad Qumran se hallaba el deseo de provocar el advenimiento del Mesías y el fin del mundo.

Los esenios acostumbraban a adoptar huérfanos porque la mayoría eran célibes. Tal vez uno de ellos fue Juan Bautista. Los Evangelios dicen que pasó un tiempo considerable en el desierto, cerca de donde se asentaba la comunidad Qumran. Es sabido que en ella se practicaba el bautismo ritual una vez al día, por lo que es posible que Juan tomara esta costumbre de ellos. También coincidía en su afán por la vida célibe y ciertos hábitos alimenticios: sólo comían miel y langostas, alimentos mencionados al final del Documento de Damasco, aunque no se sabe si los esenios ingerían langostas pues eran vegetarianos. En cualquier caso, tanto la comunidad de Qumran como Juan anunciaron que el «Reino de Dios» estaba por venir.

La tesis más destacada en la investigación del contenido de los rollos del Mar Muerto es la sostenida por el profesor Robert Eisenman. Su tesis, es que el Comentario de Habucuc es una versión de los Hechos de los Apóstoles. En el Comentario se narra la persecución y posible muerte del Maestro de Justicia. Éste es engañado por un miembro de la comunidad al que llaman el Mentiroso y que es desterrado por su libre interpretación de la ley. Luego acaba cayendo a manos de un Sacerdote Malvado. Los apodos de estos personajes corresponderían, según Eisenman, nada menos que al apóstol Santiago, el llamado «hermano de Jesús», jefe de la Iglesia primitiva y apodado el Justo, cuyas virtudes, carácter y celo por observar la Ley coinciden en muchos puntos con los del Maestro de Justicia. El Mentiroso sería san Pablo, un presunto infiltrado en el seno de la comunidad cristiana primitiva, el cual parece muy atareado en los Hechos de los Apóstoles en negar que miente. Según Eisenman lo que habría hecho es desvirtuar el mensaje de Jesús para convertirlo en un Dios, atribuyéndole todo tipo de milagros y así poder competir con los dioses orientales del momento. Pablo, en claro desacuerdo con Santiago, habría sido el personaje desertor. Mientras que el Sacerdote Malvado no habría sido otro sino Ananías, al cual se acusa en diversos textos de haber lapidado a Santiago, una muerte que según Eusebio de Cesárea causó la sublevación de Judea en el año 66 d. C.

Los rollos más significativos

Rollo de cobre (68 d. C.)
Hallado en la cueva número 3, consigna 64 lugares en Jerusalén y cercanos a Qumran donde se habría ocultado un tesoro de 25 toneladas de oro y 65 de plata y vasijas de uso religioso.

Regla de la comunidad
Hallado en la cueva 1. Describe los rituales y reglas de la comunidad en el desierto, como el bautismo por el agua todos los días, las oraciones al alba y al crepúsculo o la comida de la congregación. Establece una jerarquía de autoridad para sus habitantes: Maestro de Justicia y subordinados. Especifica principios de conducta y castigos por violación de éstos. En este rollo se afirma que los esenios deben caminar por el sendero de la perfección hasta la llegada del profeta y los Mesías de Aarón e Israel.

Rollo de la guerra
Hallado en las cuevas 1 y 4. Manual de estrategia y propaganda dirigida a levantar la moral contra el enemigo invasor. El jefe supremo de Israel recibe aquí el nombre de Mesías (El Ungido). Ofrece una dimensión metafísica de la lucha contra los invasores, al mostrarla como un choque entre los hijos de la Luz y los de las Tinieblas. Además contiene una pista para establecer su época, pues al hacer referencia al rey de los kittim (invasores) establece que eran soldados de la roma Imperial los que invadieron Palestina. Esto tuvo lugar en el 66 d. C.

Rollo del templo
Hallado en la cueva 11. Se ocupa del diseño y mobiliario del templo, así como de los rituales practicados en él. Pero también es una Toráh o Libro de la Ley alternativa, al ocuparse de leyes relacionadas con el matrimonio y las costumbres sexuales. En él se dice que el rey no puede ser extranjero y tener más de una mujer. Además tiene prohibido casarse con la hermana, tía, mujer de su hermano o sobrina. Estas prohibiciones se promulgaron sólo durante el reinado de Herodes, por lo que algunos intérpretes ven en ello una alusión a tal gobernador.

El Documento de damasco

Una copia de este escrito fue hallada en 1896 en una sinagoga de El Cairo. Incluye una lista de reglas sobre el matrimonio y los hijos, lo que prueba que algunos qumranitas (o esenios) no eran célibes. Alude a unas comunidades afiliadas diseminadas en Palestina, prueba de que no estaban aislados. Y clama como la Regla de la Comunidad contra tres delitos: riqueza, profanación del templo y casarse con la sobrina.



Gloria Garrido


Enviado por otras alternativas a las 1:00 AM


3 Comentarios:
A las11:01 AM, octubre 08, 2007, Anónimo comentó...…

Marcelo cada domingo aprendo algo nuevo con tu programa sos un gran estudioso. ¡Sos un genio! y quiero ese CD Felicitaciones, te queremos.
Claudia, Solange, Ricardo y Sergio Gastón.


A las1:49 PM, octubre 08, 2007, Anónimo comentó...…

Quiero saludar a Daniel por el diseño de la página, y el gusto junto con Marcelo Quiroga el conductor de otras alternativas gracias, gracias, por el lugar de debate, todo esta relindo los temas interesantísimos. Lo escucho siempre y ahora lo tengo en mi compu soy de Córdoba capital, el programa de anoche buenísimo ya que me gustan todos los temas relacionados con el maestro Jesús.
Damián, Paula, Vanesa, Santino, Bárbara y Marianela Rodríguez mientras estudiamos lo escuchamos.


A las12:42 PM, octubre 16, 2007, Anónimo comentó...…

Felicitaciones por su programa. Interesantisimo los temas que se tratan : me gustaria que se refieran mas a temas religiosos relacionados con los nuevos descubrimientos . Gracias por darnos oportunidad de aprender.


Publicar un comentario en la entrada
<< Home



Otras Alternativas
Programa radial conducido por Marcelo Quiroga. Se emite todos los lunes a las 00.00 por Radio Dos, Rosario - Argentina.




Buscar




Articulos anteriores
Naturaleza de las enfermedades
Nazis en la Luna
Astronautas marcados por el misterio
La ciencia confirma la Profecía Maya
Nibiru
Sobre el accidente de TAM
O.V.N.I. : La gran conspiración
Hamaca, el misterio continúa
El misterio de una hamaca que “se mueve sola”
La esencia del Tantra

Archivos

Encuesta

Opiná sobre la encuesta

Enlaces patrocinados


Links
Mundoparanormal.com
Akasico.com
Nuevos Tiempos
Melodías del alma
Contacto
Ecología Medio Ambiente
Revista Cincuentenario
Acordes para guitarra
Letras de canciones
Biografías
Implantes Capilares
Índigos Cristales Crisoles
Artesanías Ferrws
Cordón Cultural

Aviso legal
Leer aviso legal

No hay comentarios:

Publicar un comentario