"Ser inmoral es gastar dinero en aburrirse, ser moral es aburrirse gratis"



sábado, 11 de septiembre de 2010

esenios

No soy precisamente un erudito en temas religiosos, de hecho, para no estresar la armonía de mi piara de neuronas, no me permito el lujo de profundizar en nada que pueda plantearme en un futuro una pregunta existencial. Aún así, a veces, no puedo evitar saciar cierta curiosidad sobre las paranoias del hombre a lo largo de su existencia, convertidas en sobrecogedoras historias gracias a la erosión del tiempo, las interpretaciones partidistas y la exageración.
Esto es lo que más me sorprendió, intentando adivinar algo sobre los esenios, secta judía, para algunos, guías espirituales de Jesucristo.
Las sectas judías activas mayoritarias en aquellos tiempos eran: los Esenios, los Saduceos, los Fariseos, y los Zelotes.
Los Esenios se autodenominaban con varios nombres; cada uno para definir sus diferentes misiones, a veces como "Los Electos" o "Los Justos Escogidos" refiriéndose a la Elección de Israel en el Monte Sinaí.
Llevaban un modo de vida virtuoso, en una comunidad que para muchos sería la semilla del cristianismo. Se dedicaban a las tareas agrícolas, a la oración, y al estricto cumplimiento de la ley de Moisés.
Esperando al Mesías se adentraron en el desierto para seguir "puros" al menos ritualmente puros, y continuar así fieles al Pacto.
Lo que la actual Biblia no nos enseña con respecto a la vida de Jesús, es el por qué literalmente desaparece desde los diez hasta los treinta años.
Según los Esenios, en este período de tiempo Jhasua ascendía a sus santuarios, hecho que repitió constantemente, ya que los sabios debían guiar su espíritu en los primeros años de vida.
Con el paso del tiempo, Jhasua, debe aprender a utilizar el increíble potencial espiritual que posee, dedicándose a estudiar las escrituras custodiadas celosamente por los Esenios, de miles de años de antigüedad. Fue cuando descubre sus anteriores encarnaciones, también su misión entre los hombres en un futuro próximo, y por supuesto, sabía perfectamente cual sería su trágico final.
Según el manual de disciplina de los Esenios, hallado en las cuevas del mar muerto:
"El origen de la Verdad está en el Lago de la Luz y el de perversidad se encuentra en la Fuente de Oscuridad, todo aquel que practica Justicia está bajo el dominio del Príncipe de Luz y camina por el camino de luz; todo aquel que practica perversidad está bajo dominio del Ángel de Tinieblas y camina en el camino oscuro"
Los Esenios ocultaron en un monasterio budista del Tíbet el Evangelio de los Doce Santos, uno de los documentos cristianos más antiguos que existen.

Yo me quedo con este dicho de origen Hebreo:
"Más vale salvar el alma que conquistar el Mundo"

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